La poetisa Alfonsina Storni, inspiradora de la canción Alfonsina y el Mar.
Autor: Alejandro C. Moreno y Marrero.
En este afán de continuar profundizando en la música popular sin fronteras y sus entresijos, hoy hemos elegido acercarnos a la figura de la poetisa suizo-argentina Alfonsina Storni (1892-1938) y, por extensión, también a la celebérrima canción Alfonsina y el mar, una composición musical de Ariel Ramírez y Félix Luna inspirada en el suicidio de la citada poetisa en las aguas del Mar de la Plata.
Alfonsina Storni Martignoni nació el 29 de mayo de 1892 en Capriasca (Suiza) en el seno de una familia dedicada a los negocios cerveceros. Sus padres, años más tarde, se vieron obligados a marchar con sus hijos hacia Argentina en busca de un futuro mejor.
Se establecieron en la ciudad de Rosario, donde deciden abrir un café en el que tendría que trabajar la joven Alfonsina. En 1907 ingresa como actriz en una compañía de teatro itinerante que se desplaza por todo el país. Poco después, comenzó sus estudios de magisterio en la región de Coronda, lugar en el que recibe el título de maestra. Sería por entonces cuando Alfonsina Storni se vincula a las revistas literarias Mundo Rosarino y Monadas, además de iniciar sus memorables colaboraciones con la importante revista Mundo Argentino.
Hacia 1911 la hermosa poetisa se traslada a Buenos Aires, ciudad en la que al año siguiente nace su hijo Alejandro. No hay duda de que este acontecimiento se presenta como un punto de inflexión en la vida de Alfonsina Storni, pues, el hecho de ser madre soltera hace que se enfrente -- constantemente -- a la sociedad de la época.
En 1916, a pesar de las penurias económicas logra publicar La inquietud del rosal y comienza a relacionarse con intelectuales como José Enrique Rodó, Amado Nervo, José Ingenieros y Manuel Ugarte. Esta es una época en la que la situación económica de Alfonsina mejora y hace frecuentes viajes a Montevideo, donde conoce a la poetisa Juana de Ibarbourou y al que sería su gran amigo: el escritor uruguayo Horacio Quiroga.
Su libro Languidez, publicado en 1920, fue galardonado con el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura. En 1925 publica Ocre, una obra que marca un cambio decisivo en su trayectoria. Su poesía, fundamentalmente de temática amorosa, se acerca a la temática feminista e intenta desligarse - en cierta medida - del movimiento Modernista.
A pesar de todo ello, la soledad y la marginación literaria hacen mella en salud de Alfonsina. La neurosis le obliga, en ocasiones, a dejar su puesto de maestra de escuela. No obstante, varios viajes a Europa (1930 y 1934) motivaron una evolución hacia un lirismo libre de moldes formales, dramático y descarnado, así como de una audacia erótica insólita para la época con nuevas meditaciones feministas: Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938).
Pero, tras la muerte por suicidio de su inseparable amigo el escritor Horacio Quiroga, Alfonsina, el día 23 de octubre de 1938, también decide poner fin a su vida adentrándose en la playa La Perla (en el Mar de la Plata). Parece ser que, en el mismo momento en que era hallado el cadáver de Alfonsina Storni, salía publicado su último poema en el periódico La Nación, cuyos versos finalizaban diciendo: Y si llama él no le digan que estoy / Dile que Alfonsina no vuelve / Y si llama él no le digan nunca que estoy /Di que me he ido.
Sin embargo, a veces la cronología miente, pues, tal y como decíamos al comienzo de este artículo, Alfonsina fue inmortalizada por el compositor argentino Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna en la canción Alfonsina y el Mar, considerada -- por muchos, entre los que me incluyo -- uno de los himnos de Hispanoamérica. En este sentido, Alfonsina y el Mar se presenta como una de las composiciones más diversamente interpretadas de la música latinoamericana. Así, entre quienes han introducido dicha composición en su repertorio, siguiendo la magnífica recopilación realizada por Hugo Cuevas-Mohr, debemos mencionar -- por ejemplo -- a la folklorista argentina Mercedes Sosa, la cantante y compositora cubana Ana María García, el argentino Andrés Calamaro, el cantante español Miguel Bosé, la puertorriqueña Lucrecia Benítez, la cantante de jazz chilena Claudia Acuña, la intérprete griega Nana Mouskouri, el mexicano Manuel Mijares, la nicaragüense Katia Cardenal, el dúo que formaron para la ocasión el tenor catalán José Carreras con Pasión Vega, Los Sabandeños con Yamila Cafrune (hija del folklorista argentino Jorge Cafrune), la intérprete española Paloma San Basilio, la peruana Gina María Hidalgo, el cantante cubano Antonio Machín, la peruana Tania Libertad… y un interminable etcétera.
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